!Qué orgullo!

Esplendoroso cielo azul.
Imponente arquitectura construida totalmente en sillar.
Decenas de columnas con capiteles corintios y un especial estilo renacentista de cierta influencia gótica, son motivos suficientes para registrar con mi cámara fotográfica la  hermosa catedral de la plaza de armas de Arequipa.
Busco el mejor encuadre, retrocedo ciertos pasos y segundos antes de disparar escucho una voz:
-ay joven… cuidado!
Inmediatamente me percato que había pisado involuntariamente  a una señora que transitaba por la plaza.
-Por favor discúlpeme señora- atino a decir con cierta preocupación, añadiendo:
-Es que este hermoso cielo azul me distrajo buscando mi mejor encuadre.
-Antes, era más azul-  respondió la señora, cambiando su actitud y mostrando una bella sonrisa pintada de añoranza.
-¿Más azul? – Pregunto sorprendido.
-Sí, muchísimo más azul, ni se imagina – respondió con envidiable orgullo.
Un orgullo clásico y característico de todo arequipeño que se respete. Un orgullo que todos los peruanos deberíamos sentir por lo nuestro, y no solamente por nuestra deliciosa comida.
Orgullo por nuestra historia, por nuestra nueva maravilla, por nuestro mar y sus olas, por nuestra música, por nuestro arte, por nuestro clima, por todo.
Gracias Arequipa.
.
.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.