Playa Privada


A cuarenta y cinco kilómetros de la ciudad se encuentra San Bartolo. Una de las bahías más hermosas de lima y por qué no, del Perú.
Todos los inviernos disfruto de su maravilloso microclima que nos regala calurosos rayos de sol mientras que la neblina de lima no permite lo mismo.
La casa verde, no la de Vargas llosa, sino la de mi familia, está ubicada en la parte baja del malecón Rivera Norte, justo frente al mar, donde cada invierno disfruto con mis hijas y nuestros Wetsuits  del mar , las olas y los incomparables baños en los muelles.
Olas para todos los gustos: Izquierdas para los principiantes, derechas para avanzados y la famosa ola de peñascal solo para los más osados donde más de una vez me encomendé al cielo para seguir con aire-y con vida- luego de un revolcón.

Esa casa verde frente al mar donde paso los mejores momentos de paz, al llegar el verano, transforma mi playa, en mi playa privada.
Y es que mi playa privada cada verano recibe miles  ( parecen  millones) de personas que la invaden para disfrutar al ritmo de la canción de los nosequién y los nosecuántos: los patos y las patas, de su clásico ceviche en bolsa y sopa en botellón.
No tengo nada contra los veraneantes que flotan en cámaras de llanta de camión frente a mi playa privada, tampoco contra los niños que corren con su calzoncillo lleno de arena en el fundillo por mi playa privada.
Y es que mi playa es privada, pero privada de paz, cuando a las siete de la mañana escucho los insoportables ruidos de radios AM que me levantan con más patas de gallo en mi rostro.
Playa privada de orden, porque en los quince metros cuadrados de arena se hacinan alrededor de mil personas que toman sol paradas porque no hay lugar para echarse en la arena.
Playa privada  también de servicios higiénicos donde los más atrevidos descargan-literalmente- sus necesidades fisiológicas sin reparo.
Playa privada, sí, pero privada de todo.
Privada de orden.
Privada de salud.
Privada de paz y respeto.
Realmente prefiero mi playa pública de invierno.


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.