Dato de Corazón

Nunca pensé que uno de esos textos de whatsapp tendría tanta consecuencia en mi vida. Un mensaje supuestamente salvador que circula por las redes sociales de un cardiólogo desconocido que nos aconseja cómo actuar frente a posibles eventualidades.

El pasado jueves desperté con una de las peores migrañas de mi vida, algo de sudoración y muchas nauseas, producto -creía yo- de una dieta extrema que comencé esa misma semana.

Totalmente debilitado y sin energías decidí guardar reposo hasta que una pisada de elefante en el pecho me despertó abruptamente.

Un dolor que me levantó activando instantáneamente el recuerdo de un mensaje de whatsapp archivado oportunamente y que mi cerebro tenía reservado para ese preciso instante: Evitar un infarto tosiendo.

Cincuenta veces -contadas- fueron las que tosí fuertemente para enfrentar tremenda presión en el pecho hasta que disminuyó el dolor. Tanto así que decidí continuar mi descanso con menor preocupación.

Una vez sin presión en el pecho, seguí con mi vida hasta que al día siguiente en la madrugada comenzaron las dificultades respiratorias, las que definitivamente me llevaron a la clínica donde luego de un electrocardiograma se descubrió que había tenido un infarto.

Si bien el mensaje que circula en redes no tiene base científica alguna ni supuesta lógica, creemos -mi cardiólogo y yo- que fue de gran ayuda para enfrentar el infarto que sufrí evitando un desenlace que pudo ser fatal.

Por eso comparto y espero-de todo corazón-compartan ustedes también esta historia real que podría ser de gran ayuda para quien la lea.


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