Efecto Minuta

Hace unos días recibí la visita de mi buen amigo Zipo quien regresaba al Perú después de algunos años. Luego de visitar el Mali, ver la exposición de Mario Testino y asistir a uno que otro museo, decidí como todo típico peruano invitarlo a cenar. Lejos de recomendarle el clásico ceviche y por el frío que casi nos congelaba, optamos por tomar una sopa a la minuta.
-Eh Maclean, ¿qué lugar es bueno para tomar una sopa a la minuta? Preguntó.
Luego de algunos segundos y sin saber a dónde ir, utilicé mi smartphone y decidí consultarlo con mis amigos del FaceBook.
Sí, coloqué un mensaje que decía:
¿Alguien conoce un lugar dónde puedo tomar una sopa a la minuta?
Inmediatamente recibí más de cincuenta comentarios  no solo de distintos amigos, sino desde distintos destinos, ya que muchos de mis amigos que viven fuera del país recordaban con nostalgia la maravillosa sopa a la minuta que disfrutaron en algún restaurant. La lista y mi asombro crecían a gran velocidad. Fue increíble ver la reacción de todo el mundo recomendando su restaurant preferido y saboreando virtualmente el recuerdo de la bendita sopita a la minuta. Amigos, familiares, conocidos, dueños de restaurants recomendaban a diestra y siniestra lugares por doquier.
Al Final , el ganador fue el Haití, donde disfrutamos no solo de la sopita sino de unos deliciosos fetuccinis con tremendas milanesas.
Agradecidos por los cientos de datos recibidos, decidimos hacer la sobremesa mirando algunas olas de Miraflores para finalmente cerrar el día en el dragón de Barranco para escuchar a la DJ Maisa junto al Saxo de Jean Pierre Magnet. Mientras escuchábamos esta espectacular fusión rodeado de cientos de chiquillos alborotados, uno de ellos para de bailar, e intrigado comienza a mirarme con cierta duda. Mi conciencia y su mirada me hacían sentir que estaba un poco fuera de contexto por la diferencia de edades cuando el muchacho se me acerca y  preocupado me pregunta:
-Y, finalmente, ¿dónde tomaste tu sopita a la minuta?
 No hay duda que nuestros amigos virtuales están donde uno menos lo espera y que cada vez estamos más conectados gracias a las redes sociales.